Eso de hervir la mandarina me gustó para utilizarla en un bizcocho, hoy le ha tocado a una naranja, y el resultado ha sido un bizcocho húmedo, esponjoso y buenísimo. La proporciones son para un molde normal de 20 cm. Yo las he repartido en un molde pequeño y en pequeños muffins que han llegado a manos de mi hermana Rosa y María, mi madre que cumplió taitantos hace pocos días y hoy lo celebra con sus amigas del trabajo.
Ingredientes:
Una naranja de tamaño mediano a grande.
1 vaso de 250 cc de azúcar.
160 ml (medio vaso y un poquito más) de aceite de girasol
3 cucharadas de leche
1,5 vasos de harina
1 cucharada de levadura
Azucar glass para decorar
* opcional ponerle pepitas de chocolate (el mio 72 % cacaco)
La naranja la puse a hervir un poco más de una hora hasta que se redujo el agua. Esperamos que se enfríe y sacamos. Le que quitado las dos "puntas" donde está la rama y el lado opuesto con un cuchillo, abre por la mitad y revisa si hay algún hueso, quita la piel blanca si hay. Una vez revisada lista para triturar.
Montamos las claras de los huevos a punto de nieve y reservamos. Encendemos el horno para que esté caliente a la hora de hornear.
Mezclamos la naranja triturada con el azúcar, las yemas de los huevos, aceite y leche. Por último incorporamos la harina y levadura tamizadas. Con cuidado lo incorporamos a las claras de huevo y mezclamos. Ponemos en el molde o moldes y horneamos en el horno precalentado a unos 180 º unos 35 minutos, sabes que está listo por el color y si lo pinchamos y sale seco el palillo.
Una parte de la masa tiene pepitas de chocolate (es una combinación perfecta), como veis he aprovechado para hacer un bizcocho y pequeños muffins.
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