Este bizcocho lo hice un día que no tenía ni yogur ni leche, por lo que me tocó improvisar. Es seco por lo que os recomiendo que lo hagáis si queréis "mojarlo" en el café con leche o un buen chocolate. He invitado a varias amigas y sus hijas Nerea y Carlota, más nuestro chicarrón Pau a merendar. Por cierto David, he estrenado ese estupendo molde artesano que me has regalado, no puedo llevarla al Bens porque está cerrado, el juego de café, la cafetera, probado los cafés y para que veáis que estupenda estaba la mesa con el bizcocho y las galletas de ayer os pongo la foto.
Ingredientes:1 lata pequeña de leche condensada
4 huevos
1 sobre de levadura
3/4 partes de aceite de una taza de café
3 tazas de hariza (mejor si la tamizamos)
Opcional: ralladura de limón o naranja.
Encendemos el horno para que esté caliente. Separamos las yemas de las claras.
Montamos con la batidora o a mano las claras a punto de nieve.
Las yemas las mezclamos con la leche condensada, el aceite, incorporamos la ralladura de limón o naranja, el aceite y la harina + levadura tamizada. Posteriormente incorporamos las claras a punto de nieve. Mezclamos con cuchara o espátula con suavidad. En un molde enharinado (mantequilla y espolvoreamos de harina) ponemos la masa. Tardará unos 30 minutos. Si lo pinchamos y sale seco el cuchillo o aguja para el horno sabemos que está listo.
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